Santísimo Nombre de Jesús

Santísimo Nombre de Jesús

Flp 2, 6-11; Lc 2, 21-24

Queridos hermanos:

"Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.”

 Este nombre es santísimo porque es divino (Yeshúa), impuesto por el Padre, a través de Gabriel, su enviado, y como sabemos, significa Salvador. En Lucas, la preocupación por el cumplimiento de la ley es constante, sea en el tiempo de la circuncisión como en la presentación para la consagración al Señor de los primogénitos y la purificación de María a los cuarenta días del parto. A los ocho días de haber nacido, sus padres hicieron circuncidar al niño, como estaba mandado desde Abrahán: ésta era la señal de que el niño pertenecía a su descendencia y formaba parte del pueblo con el cual el Señor había hecho su Alianza, y que por lo mismo se convertía en heredero de las promesas que Dios había hecho a Abrahán y a su descendencia (Gn 17,9-13). De ordinario, una persona experta circuncidaba al niño en su casa y, con esa ocasión, en la cual se simbolizaba que el pequeño se incorporaba al pueblo de Israel, se acostumbraba a ponerle su nombre. Lo mismo sucedió en este caso: se le llamó Yeshúa: «Yahvé salva» (Lc 2,21; Mt 1,21).

Como dice Teodoto de Ancira, el Señor elige todo lo pobre y humilde, todo lo pequeño y sin apariencia ante la multitud, para que se reconozca que sólo Dios ha salvado al mundo. Por eso escoge una madre pobre, una patria aún más pobre, haciéndose Él mismo indigente de bienes materiales.

En efecto, Cristo vino a dar cumplimiento a la ley en su persona (todo está cumplido) y alcanzarnos a nosotros, gratuitamente, este cumplimiento que nos salva: “No hay otro Nombre dado a los hombres en el que debamos salvarnos."

          Que así sea.

                                                                                 www.jesusbayarri.com   

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